viernes, 28 de enero de 2011

Herencia.

Según Wikipedia la herencia es:

 La práctica de pasar propiedades, títulos y obligaciones luego de la muerte de una persona. 

 A través de los años hemos visto como los hijos y la familia se pelea por las herencias que han dejado sus padres. Algunos, hasta llegar al punto de volverse enemigos, de matar a alguien, de inventar cosas para dañar al otro. Así reina la ambición en las familia. Siempre he creido que para ver como en realidad es una persona hay que dejarle una herencia que le deje boquiabierto que tenga que ser repartida entre 3 o mas personas. Si trata de quedarse con todo, ha encontrado su ambicioso.

¿Porqué no cambiamos ese modo de vida? ¿Porqué no dejamos el dinero atrás? La vida no se trata de dinero pero la gente no entiende esas cosas. Para mi, la mejor herencia que puede dejarle un padre a un hijo es el grado de responsabilidad, la educación, el espíritu de querer superarse y todo lo que un padre pueda enseñarle a un hijo para ser mejor persona, para ser de verdad un ser humano. Nada de dinero que hace que las familias se separen y se encuentren bajo una ola de riña y resentimiento.

miércoles, 26 de enero de 2011

A ustedes.

La razón por la cual creo que después del colegio nos fuimos alejando de cada uno hasta llegar al punto de volvernos casi extraños es porque talvez (o al menos a mí me pasó) nos dimos cuenta que de una forma u otra el mundo era mas grande que esas cuatro paredes que nos encerraban a diario. Ahora, nuestra forma de ver el mundo es muy distinta a la que una vez tuvimos. Al salir de aquel recinto que nos hizo casi hermanos, una gran familia, vimos el cielo y su gran inmensidad, nos dimos cuenta también de que para el mundo visto desde una lupa somos simples hormiguitas y no grandes personas, llenas de las mejores cualidades como acostumbrábamos pensar. También ese mundo nos enseñó y nos sigue enseñando que en realidad somos un grupo de Don Nadies, que si dejamos de existir de un momento a otro por la razón que sea, no haremos diferencia del universo, así nos damos cuenta ahora que la vida hay que disfrutarla al máximo porque cada momento es único e irrepetible.

Como dije antes, fuimos hermanas y hermanos por mucho tiempo, supimos reír juntos, llorar juntos, hacer las cosas que saben hacer un grupo de estudiantes llenos de hormonas fuera de control, supimos lo que fué ganar amigos, construir amistades las cuales pensábamos que iban a ser eternas, formar una familia fuera de nuestro propio hogar sintiéndonos grandes e invencibles. Pero el destino nos tiró una mala jugada. Ahora fué que de verdad supimos repartir herencia transformada en vivencias, lecciones, estupideces, risas, problemas y sobre todo mucho llanto. Eso fue lo único que nos quedó de una etapa que supo traer consigo muchas cosas y que de alguna manera marcó nuestras vidas y nos hacer ser lo que somos hoy.

Aparte de la frialdad que hay entre muchos de nosotros quisiera que tengamos presente que a pesar de que ya la etapa del colegio fué superada, tenemos el poder de sacar un dia ese sentimiento que nos unió durante 4 años. Poder pasar frente al otro y preguntar: Como estás?, hacerle saber a los demás que aún pueden contar contigo.

Mi etapa de colegio fué superada y si me ofrecen el volver atrás puede que diga que NO. Ya maduré a mi entender lo bastante como para seguir mi camino en la vida. No sé lo que haré de auí en adelante porque no tengo mi futuro resuelto, pero tampoco puedo pasar por alto que el colegio y ustedes me construyeron, me hicieron entender que no soy perfecta y que no lo sé todo, que me falta bastante por aprender y que estoy en este mundo para eso al igual que ustedes. Se los agradezco, todo lo bueno y lo malo que pasé con ustedes y por causa de ustedes, porque la Amelia que soy ahora se debe en gran parte a que ustedes me hicieron abrir los ojos y darme cuenta de lo que estaba equivocada.

miércoles, 19 de enero de 2011

El poder está en ti.

En más de una ocasión en nuestras vidas nos hemos sentido tristes, depresivos y vacios. En algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido que no valemos nada, que somos un pedaso de porquería que alguien, en algún momento de su vida decidió dejar tirado en el piso y seguir su camino. Los humanos, por  naturaleza, nos dejamos dominar por nuestros sentimientos porque al final de cuenta somos solo eso, simples humanos.

las personas no siempre o más bien,  difícilmente entienden que ellos mismos tienen el poder de cambiar sus vidas, de no ser lo mismo mismo todos los días, de cambiar pero no perder la esencia de lo que en realidad son. También tenemos el poder de con nuestras acciones hacer del mundo un lugar mejor, de cambiarle el día a alguien que lo necesite, y porque no, tener el poder de ser feliz.

Somos arquitectos de nuestro propio destino, somos creadores de nuestras vidas, los padres, las escuela, las universidades son solo una guía para indicarnos el camino correcto --y a veces erramos por mala orientación--, por el contrario nosotros estamos obligados a encausar nuestras vidas por el verdadero sendero, por la ruta mas adecuada que nos permita ser seres humanos con mayor empatía hacia los demás, en todos los sentidos.

Lo importante aqui es que, aquellos momentos que nos sintamos tristes, depresivos y vacios, es necesario asumirlo tal como es, porque ciertamente todos somos seres humanos y lo sentiremos alguna vez, lo importante de ese momento es sacar algo importante de él, reflexionar   que ese momento no pase en vano y lo enterremos en nuestra memoria sin más ni mas, hay que "sacarle provecho" pues él puede ser el resultado de acontecimientos que no podemos controlar: un accidente, una desgracia natural, una desgracia humana, etc. Ahora bien, cuando esos momentos son el resultado de actitudes ajenas lo bueno es aprender que nadie tiene el derecho de lograr que tu te sientas infeliz, que sientas ser el trapo que alguien dejo tirado en el piso, nadie tiene el derecho que hacerte sentir desgraciado, y si por algún momento lo sientes, que sea esa la ocasión para sacarle el mejor partido y salir fortalecido de allí.

Si miras hacia dentro, en cualquier momento, veras un ser humano dotado de todas las virtudes  que nos ha dotado Dios, y esas bonanzas espirituales deberán ser el camino, la base y el sustento de tu vida, lo que te permitirán rebasar el momento de infelicidad, de depresión, Dios está en ti porque eres hecho a su imagen y semejanza, es decir tu mismo eres un pedacito de tu Dios, y ese convencimiento será la espada con que podrás derrotar a tantos caballeros de la sombra que acechan y esperan el mejor momento para dar el golpe. 

Aunque no lo creas, aunque lo que ves te demuestre lo contrario, el poder está en ti. El poder de querer ser mejor habita en lo más hondo de tu ser, está en esa cajita en aquel rinconcito que tenias olvidado, depende de ti el cambio. El poder está en ti, está en mi, está en todos, solo debemos saber usarlo para bien.

Amado y Amelia José. 

domingo, 2 de enero de 2011

No es justo.

No es justo ver como un niño debate el gran dilema de si comer ahora porque después no va a tener nada.

No es justo ver como un niño merodea las calles buscando un buen piso en el cual dormir.

No es justo ver un niño tener que ganarse unos pocos pesos haciendo lo que aparezca para talvez tener que comer en el dia.

No es justo que el dia de reyes, todos tengan algún juguete con el cual jugar mientras que un niño mira por el cristal sin poder tener nada con que ser feliz ni nada con que soñar.

No es justo ver como hay padres que dejan que sus hijos salgan a la calle a hacer quien sabe que cosa para ganar algunos pesos mientras ellos, irresponsablemente hacen quien sabe que cosa.

No es justo que un niño sea privado de sus derechos. De tener un techo, de tener buena salud, de tener que comer, de tener educación porque el maldito sistema se preocupa más por un metro y por diez mil cosas más que no son importantes que por el futuro de nuestra nación. Una buena parte del futuro de nuestra nación está en la calle, pasando trabajo, sin educación y con un futuro incierto.

 Eso para mi NO ES JUSTO.

Tampoco es justo la indiferencia que presenta el pueblo delante de quienes más necesitan apoyo.

Lo peor de todo esto es que por más cosas que yo diga o haga no se va a hacer un cambio. Duele y es muy penoso ver como se derrochan las cosas en este mundo mientras hay un gran grupo de niños en la calle sin comer.