lunes, 2 de enero de 2012

El aficie' en los tiempos del Hi5.

Hace un rato, estuve revisando el ya obsoleto Hi5, una de las famosas redes sociales que dió paso a la NO privacidad a nuestras vidas como jóvenes (siendo nosotros mismos los responsables de que ésto pasara) y me dí cuenta de algo que despertó bastante mi curiosidad. 

Por lo menos, en mi circulo de amigos y conocidos se vivieron muchas experiencias amorosas en esos años; para ser, nosotros, un grupo de adoloscentes de la ''época''. Me refiero a que amábamos (o al menos eso pensamos) muy profundo, sin límites y con varias libras de dramatismo, viviendo de una manera tal que si teniamos que dramáticamente saltar la 3era planta de un edificio, lo hubiesemos hecho sin siquiera pensarlo. Sí, eramos muy intensos en esos ''tiempos'', simpre con un can aquí, otro allí; un nerviosismo ridículamente justificado y una sonrisa de idiota en la cara que ahora pensandolo bien no es nada atractiva.

Cada vez que pienso en la época de Hi5 se apoderan de mí un revoltillo de sentimientos disfrazados de verguenza porque en realidad era tan estúpida y creía que el mundo era solo mío y que todo iba a ser fácil y que todo iba a resultar extremadamente bien. Añoro esos tiempos.

¿Porqué los añoro? Porque vivía sin importarme qué dijeran de mi, porque se me importaba el boche de mami, total, ya lo había hecho y lo había disfrutado. Porque sentarme en una galería a vociarle a la gente y parar guaguitas de concho era un plan perfecto para no pasarme la tarde en mi casa trancada. Porque tocar timbres repetidamente y salir corriendo era un deporte extremo, porque esos besos me hacían caminar en nubes y llamar a mis amigas a contarles lo sucedido y a decie ''weeeeeeee''. Porque era ingenua al creer que todos eran mis amigos y era feliz por eso, porque no había que pasarse la tarde en la universidad, porque salir una tarde a maquillarme con las muchachas a casa de Fulanita me hacía mas fashion, porque brincaba para sentirme mejor, porque bailar desde que llegaba hasta que salia de un cumpleaños era lo máximo, porque gracias a Dios no se me quedó la física. Porque no pensaba las cosas y eso me hacia espontánea, porque me reía como LOCA. Porque viví.

No porque no viva ahora, de verdad lo hago y lo disfruto, pero pienso demasiado las cosas porque ahora me importa si mis acciones le hacen daño a alguien. 

Y sí, me aficié en los tiempos del Hi5 pensando que era mio el mundo. Y como vivía mucho y hacia mis loqueras terminé perdiendo. Solo me queda mirar de vez en cuando mi Hi5, reirme y agradecer que aunque no viva tanto, crecí. Porque aunque no soy la misma de antes, la actual versión mejorada de mi, agradece no poner esos pies de fotos tan horrendos. 

(Este post debería llamarse ''Yo en los tiempos del Hi5'' pero me gusta más el otro.)

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario