Nunca imaginé que despues de que terminaramos el bachillerato, seriamos más amiga de lo que eramos. He visto pasar las mil y una mejores amigas, siempre prometiendo que la amistad duraría más que un gobierno de Fidel Castro, una amistad que sobrepasa los límites de los contratiempos de la vida cotidiana y aunque sonara muy prometedor, esas promesas nunca se cumplieron. Gracias a Dios, las únicas promesas de estar ahí para servirme de apoyo y hasta llorar conmigo, de ayudarme y protegerme, de ser mi mano derecha y hasta mi izquierda son aún vigentes en tí y en Nana. Y ahora es que me doy cuenta de que no necesito más mejores amigas que ustedes dos porque siempre, y hasta en la distancia han estado ahí cuando lo necesito.
Hoy es tu cumpleaños número 19 y espero que según pasen los años sigas siendo ese rayito de luz extraño que con una ocurrencia cambie mi dia y el de algunos más que se encuentren por ahí. He aprendido a valorar lo que es tener a alguien tan cercano a ti, una amiga que comparta un lazo tan enorme que lo único que se te ocurre es llamarla hermana. Aunque el color de tu piel y el mio nos delate, eres, al igual que Nana, mi hermana parida por otra madre.
Eres tan genial que mis bloqueos al escribir no se producen al ver tu nombre. Te adoro Kat Martinez. Sigue siendo mi mano derecha y mi hermana del alma.
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